Hacía ya tiempo que nos habían hablado muy bien de Axel Torrejón y sus conocimientos en materia de agricultura ecológica, por lo que desde la Asociación Ábrego teníamos ganas de trabajar con él. En consecuencia, sería gracias a la convocatoria de ayudas para la realización de acciones de formación profesional y adquisición de competencias en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014-2020, cuando vimos la oportunidad de hacer algo conjuntamente.
De esta forma, surgió la jornada formativa “Retos del Sector agrario y otros modelos en consonancia con el medioambiente”, que tuvo lugar en Villadiego a petición de uno de nuestros compañeros, originario de allí, que echaba en falta que a su localidad llegaran estos discursos que proponen otra forma de trabajar nuestra tierra.
La jornada se inauguró con más público del esperado -un total de 27 asistentes-, lo cual es sinónimo del creciente interés que los modelos alternativos al convencional sistema agrario van despertando poco a poco entre la población. Además, también nos satisfizo mucho la composición de los mismos, formado por personas de diferente sexo, edad y procedencia. Contamos con gran presencia de gente local y lo que es más importante: mucho agricultor en la sala.
LA JORNADA
Así, la jornada transcurrió con una intensa sesión teórica de mañana, en la que hubo lugar para el conocimiento mutuo de los asistentes y el debate, sobre todo entre aquellos más convencidos por la necesidad de un cambio de modelo, y entre los que no lo veían tan claro. Se dio un primer tema de “Introducción a la agricultura ecológica” seguido de otro de “Introducción al manejo ecológico de suelos”, de contenidos más técnicos. Los asistentes iban expresando sus casos particulares y dudas a Axel, quien -con su peculiar estilo directo-, les iba tranquilizando, emplazándoles a resolver sus dudas en la sesión vespertina, que tendría lugar en campo abierto. Para finalizar la mañana, se trataron temas relacionados con la nutrición, el compostaje, las plagas y la forma de combatirlas, en lo que sería un anticipo para la sesión de tarde.
Con el estómago lleno y una temperatura que caía en picado, nos acercamos a una finca cercana al núcleo de Villadiego, propiedad de uno de los asistentes al curso, que nos la cedió para llevar a cabo la parte práctica. Al grupo se añadió algún agricultor más del pueblo en traje de faena, convencido por sus paisanos en la hora del vermouth para venir al turno de tarde. Beneficios de hacer las formaciones en los pueblos.
Así, en campo abierto tuvimos oportunidad para hacer una serie de demostraciones de análisis del sueño -dos de los participantes trajeron una muestra de sus tierras- así como de biofertilizantes, apoyándonos para ello en material y productos ecológicos traídos de casa. De esta forma, los asistentes pudieron ver como se preparaba un biofertilizante casero que estaría listo en un tiempo máximo de un mes, lo mismo que un bocashi -abono orgánico fermentado-.
No sabemos cuántos de los participantes presentes acabarán por cultivar en ecológico, pero sí que damos buena fe de que todos ellos quedaron sorprendidos por el menor coste económico y eficiencia de los productos, en palabras de Axel. Nada mejor como comprobar de primera mano las posibilidades que ofrece el cambio de modelo, para que los debates de confrontación de la mañana ya cobraran menor intensidad.
La jornada formativa sobre los retos del sector agrario se completó con una invitación a vino y chorizo en uno de los bares del pueblo. ¡Qué no se diga que lo nuestro no es desarrollo rural en todos los sentidos!
Agadecimientos a «Rayen: Soluciones Agronómicas», al Ayuntamiento de Villadiego y muy especialmente a nuestro compañero Javier Miguel Alonso.
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